Cataratas del Niágara: Una maravilla de la naturaleza


Vista desde Niágara (Canadá) Imagen de Mª José Corral Benítez

Las Cataratas del Niágara son mundialmente conocidas y pueden considerarse una de las maravillas naturales más visitadas del mundo.

Durante miles de años, este impresionante espectáculo fue conocido sólamente por las tribus nativas de la región que escucharon el rugido del agua mucho antes de llegar a verlas. Era como el sonido de un trueno continuo y por eso las bautizaron como Onguiaahra (más tarde Niágara) que significa "El Gran Tronador de las Aguas".




Maravillados por su belleza y majestad, sucesivas tribus reclamaron las Cataratas como propias. Para todas aquellas tribus nativas las Cataratas tenían un significado espiritual porque creían que un Dios exigente y poderoso habitaba en ellas.


El primer europeo que vio las Cataratas fue el Padre Louis Hennepin, un sacerdote francés que acompañaba al explorador de LaSalle. Aunque su primera impresión fue de asombro, en sus crónicas refleja una especie de temor: "Estas aguas hierven y se tornan en espuma de una manera amenazante, tronando continuamente".

En ese tiempo, las Cataratas descargaban más del doble de agua de lo que vemos ahora, ya que casi dos tercios del caudal fue desviado para la producción eléctrica, con el objeto de mejorar los servicios de iluminación, calefacción e industria de Ontario y este de EEUU.



En la actualidad, Las Cataratas del Niágara forman la frontera entre Estados Unidos y Canadá. El Río Niágara, a 131 kilómetros de Toronto, se desploma en la parte canadiense desde 54 metros de altura, produciendo también una profundidad de más de 50 metros. La cresta de la Catarata alcanza los 675 metros formando una curva conocida como Horseshoe Falls (La Herradura).



Si el espectáculo actual es sobrecogedor me imagino lo que verían entonces...

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4 comentarios:

Eduardo dijo...

Tuve el anhelo de visitar las cataratas el año pasado, sin embargo, tengo entendido que la mejor vista, es del lado de Canadá y yo me encontraba en EE.UU.
Considerando que me exigían la visa canadiense para cruzar la frontera, decidí posponer el viaje para cuando tenga la misma y aprovechar a visitar Canadá.
Justamente estos días, mi amigo me ha estado animando a hacer el viaje.

!Saludos!

María José dijo...

Óscar:
Anímate y no dejes de visitarlas, es un espectáculo digno de contemplar. Si tienes la posibilidad, debes dar un paseo en el barco que se acerca la la caída t comer en el Skylon, (el pirulí) desde donde puedes hacer fotografías panorámicas estupendas.

Un saludo.

Eduardo dijo...

mmmm.. No sé si me animaría a dar un paseo en barco. Quizá preferiría verlas desde lejos comiendo en el Skylon.

!Saludos!

María José dijo...

Óscar:
Sí, sí, tienes que acercarte con el barco, es genial, algo impresionante.

Te ponen un chubasquero de plástico azul (todos vamos vestidos igual) y parecemos pingüinos azules. Subiré las imágenes al blog en cuanto me sea posible.

Un saludo

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