Una atracción de gran reclamo en Noruega, no sólo en los meses de invierno.
Entre las atracciones de Noruega, desde 1892, figura un impresionante trampolín para el salto con esquíes, es el Holmenkollen.
Después de haber sido varias veces modificado y reestructurado a lo largo de las décadas, hoy posee 132,50 m de altura.
Aquí se han disputado tres campeonatos del mundo, las Olimpiadas del 1952 y un número indefinido de competiciones de gran éxito, en las que en 1923 y 1924 participó también el entonces heredero al trono, el príncipe Olav.
Estatua del Príncipe Olav
Imagen de Mª José Corral Benítez
Desde la moderna torre de Holmenkollen se disfruta de un espléndido panorama de la ciudad de Oslo y su fiordo, mientras que bajar a lo largo de su pista de salto reserva una emoción absolutamente inolvidable.
De gran calidad son igualmente las instalaciones de esquí nórdico que se despliegan por alrededor.
En la arena se organizan también conciertos y concursos durante los meses de verano.
Vista desde la parte alta del trampolín
Bajo la plataforma de salto se encuentra el Museo del Esquí, que desde 1923 se puede visitar una interesante exposición dedicada a la historia polar y al esquí en Noruega, el cual goza de antiquísima tradición, así como la evolución de los deportes que en él se basan (Skimuseet).
El museo fue ampliado a finales del siglo XX y actualmente se exponen valiosísimas colecciones de obra que artistas noruegos han dedicado al esquí, así como una sección consagrada a los héroes de las expediciones polares.
ENLACES:
- Índice de Lugares de Interés : NORUEGA
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